Don Bosco

Don Bosco

Fue la Santísima Virgen María en aquella carta a través de Madre Ersilia en 1946, quien dijo que esta Congregación sería formada con el espíritu de San Juan Bosco» luego nuestro Padre Fundador siempre nos remitió a imitar a Don Bosco como nuestro modelo educativo. El mismo trabajó para que nuestro Instituto formara parte de la Familia Salesiana , gracia que fue concedida en 1987.

Algunas recomendaciones de nuestro Padre Fundador: «Procuremos, mis buenas Hermanas, empaparnos del espíritu de Don Bosco; mucha devoción a la Santísima Virgen ; todo lo que sea para Ella, entregárselo y trabajar con la juventud», (Buenas Noches 27 de diciembre de 1978 ). «Ojalá pues, que todas las Hermanas sepan ‘conservar ese espíritu de adhesión a Don Bosco’, a la congregación, a María Auxiliadora. Procuremos infundir la devoción a la Santísima Virgen , ese espíritu Eucarístico; ahí está, les vuelvo a repetir, el éxito grande de Don Bosco», (Homilía del 19 de agosto de 1984).

 

Don Bosco y la Santísima Virgen María

Consagrado a la Virgen desde su nacimiento

El origen de la devoción a la Virgen María , en Don Bosco, hay que buscarlo en su propio hogar. Juan Joergensen, al iniciar a relatar la vida de Don Bosco, dice: «En el principio era la Madre «. Desde su nacimiento en el caserío de I Becchi, el 16 agosto de 1815, a través de la Iglesia local y de la piedad familiar Juanito Bosco nació y se educó en un ambiente profundamente mariano. Su primera escuela de amor a la Virgen fue en su familia. El niño Juan Bosco ve a su Madre Margarita como una ferviente devota de la Virgen María. En su primer sueño- visión, se le aparece Jesús y le dice: «Yo soy el hijo de aquella a quien tu Madre te enseñó a saludar tres veces al día». Es el mismo Jesús quien hace resaltar esa devoción mariana que el niño Juan Bosco ha aprendido de su Madre.

La Virgen sale a su encuentro

Mamá Margarita había recomendado a su hijo Juan que fuera todo de María. Pero es la misma Virgen María la que quiere que Juanito sea todo suyo y Ella toda de Juan.

Apenas tenía nueve años Juanito cuando tuvo un «sueño», clave para toda su vida. Allí está como en especie de código genético todo lo que después llegaría a ser la espiritualidad y la misión salesiana (MB I, 115-117) (Obras Fundamentales 349-351) (Leer el sueño).

El gran protagonista del sueño es Jesús – Buen Pastor , se identifica como el Hijo de María: «Yo soy el Hijo de Aquella a quien tu madre te acostumbró a saludar tres veces al día» (aludía al rezo del Angelus).

Lo llama por su nombre y lo mandó ponerse al frente de aquellos muchachos y le dijo: » No con golpes , sino con la mansedumbre y la caridad deberás ganarte a estos tus amigos. Ponte pues ahora mismo a enseñarles la fealdad del pecado y la hermosura de la virtud».

– Ante su impotencia, Juanito interroga al personaje diciéndole: ¿Quién sois vos para mandarme estos imposibles?

– Precisamente porque esto te parece imposible debes convertirlo en posible por la obediencia y la adquisición de la ciencia.

– ¿Cómo podré adquirir la ciencia?

– El Personaje del sueño descubre a Juanito el gran secreto para hacer posible la difícil misión que se le confía en favor de los jóvenes más abandonados: «Yo te daré una Maestra bajo la guía de Ella podrás LLEGAR A SER SABIO, sin Ella toda sabiduría se vuelve necedad» . Y le señala a la Virgen María. El la describe que era de aspecto majestuoso, vestida con un manto que resplandecía por todas partes. La Virgen María , en este momento ve a Juanito, lo invita a acercarse a Ella y tomándolo bondadosamente de la mano le dijo :. toma al niño, lo acaricia y comienza a darle instrucciones para su misión. Le da un programa de vida para ser sabio: «Hazte humilde, fuerte, robusto, y lo que veas que sucede con estos animales, lo deberás hacer tú con mis hijos». Al punto Juan Bosco ve un gran número de animales feroces que se convierten en corderos mansos. Aquí la Madre entró inmediatamente en acción como la gran colaboradora que Jesús entregaba a Juan Bosco en su misión entre los jóvenes desorientados para llevarlos al camino de la salvación. Juanito se echó a llorar porque no acertaba a comprender cuanto en el sueño se le estaba revelando, Ella le puso la mano sobre la cabeza y le dijo: «A su debido tiempo todo lo comprenderás».

 

Tres conclusiones:

  • María es para Don Bosco la MAESTRA
  • La mujer de majestuoso aspecto, vestida con un manto, que resplandecía en todas partes, de Ella aprende Don Bosco sobre todo la Maternidad amable y solícita-caritativa. (los gestos: lo llama, lo toma, le hace ver, le da un programa de vida, le enseña.)
  • Desde este sueño, Don Bosco establece una relación muy familiar con María, hasta el último respiro de su vida.